Denunciando “graves atropellos” del Juez 13 Penal Municipal con funciones de control de garantías, Rafael Uribe Henríquez, el grupo de abogados de la familia Acosta decidió retirarse de la audiencia pública de restablecimiento de derecho programada para este lunes.

Los defensores de los diferentes miembros de la familia Acosta, argumentaron una flagrante y absoluta violación de los derechos fundamentales, ante lo cual optaron por abandonar la sala de audiencias en el Centro de Servicios Judiciales.

La sesión inició con la decisión del Juez Uribe Henríquez en torno a una solicitud de nulidad presentada presentada por el apoderado Fernando Rodríguez Bernier sobre la falta de competencia del funcionario judicial para conocer de investigaciones sobre un aforado como Luis Fernando Acosta Osio, Cónsul Honorario de la República de Polonia en Barranquilla.

Rodríguez Bernier sustentó su solicitud en el hecho de que las actuaciones judiciales para los funcionarios con fuero, como Acosta Osío, son competencia de la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá para las funciones de control de garantías, el Fiscal General de la Nación, el Vicefiscal o los delegados ante la Corte Suprema de Justicia. Hecho que también está contemplado en el Convenio de Viena.

Sin embargo, el Juez Uribe Henríquez rechazó de plano “por extemporánea e improcedente” dicha solicitud, al tiempo que advirtió que por tratarse de una orden esta decisión “no admite recurso alguno”.

De inmediato, el apoderado Rodríguez Bernier pidió el uso de la palabra para presentar un incidente de nulidad y colisión de competencias para garantizar los derechos del Cónsul Honorario de Polonia en Barranquilla, Luis Fernando Acosta Osío.

Esta solicitud también fue rechazada por el Juez Rafael Uribe Henríquez, advirtiendo, además, que no iba a conceder el uso de la palabra para nada.

Rodríguez Bernier le replicó que iba a recusar al Juez, a lo que este insistió en que no iba a otorgar el uso de la palabra a nadie, advirtiendo que “pueden hacer uso de los mecanismos que quieran”, a lo que agregó, con tono enérgico: “¡Silencio, por favor!”.

Tras un receso solicitado por el abogado Milton Nieto, el Juez Uribe Henríquez le insistió a los abogados de la familia Acosta: “Pueden denunciar y hacer lo que quieran, pero no doy el uso de la palabra”.

A ello, Fernando Rodríguez Bernier le replicó: “Me siento apabullado. Increíble, no estamos peleando con la contraparte sino contra el Juez”.

Seguidamente, el Juez negó un poder presentado por el abogado Jaime Sánchez Angulo en representación de Juan José Acosta, negándole la posibilidad de intervenir y señalando que contra esa decisión “no procede recurso alguno por ser una orden”.

Ante ello, el abogado Víctor Cruz solicitó el uso de la palabra para presentar una recusación al Juez, pero también fue interrumpido por el Juez quien reiteró que tampoco tendría en cuenta otras solicitudes que fuesen presentadas en el mismo sentido.

En ese momento sucedió un hecho curioso: el agente de la Policía que se encontraba en la sala de audiencias, identificado con la placa 413952 intervino y mandó a callar a los abogados que solicitaban el uso de la palabra.

“Me toca recusarlo porque la administración pública me obliga a hacerlo”, insistió Fernando Rodríguez, siendo abruptamente interrumpido, nuevamente, por el Juez Uribe Henríquez.

Al no aceptar el poder de Jaime Sánchez Angulo, el Juez le ordenó al policía presente que lo sacara de la sala de audiencias, como en efecto ocurrió.

La reacción de los restantes abogados fue anunciar su renuncia y retiro de la sala, momento en el cual uno de ellos, Héctor Esmeral, le reclamó al Juez sobre la actitud del policía presente. “¿Acaso el policía es el Juez?”, preguntó, para señalar que el uniformado prácticamente estaba ejerciendo las funciones de ‘moderador’ de la audiencia.

Al retiro de los abogados siguió nuevo receso con el anuncio del Juez que optaría por defensores de oficio.